El zas en toda la boca.

 

Ayer noche echo a rodar, tras la pantomima de la supercopa, el nuevo proyecto de nuestro Sevilla, ante quizás el rival menos apetecible después de los últimos enfrentamientos y polémicas, pues las ganas de revancha y lo vivido en competición europea en Mestalla ha marcado y de qué manera la trayectoria de ambos clubs en su particular lucha.

Con nervioneo, palabra que solo un sevillista sabrá entender, subimos las escaleras de nuestro templo teniendo en la retina todavía el maravilloso final de la temporada pasada en el cual nos ganamos el derecho a jugar de nuevo competición europea por méritos propios, y nos regaló nuestro cuarto título continental.

Comenzamos esta nueva andadura con incertidumbre, primero por las ya acostumbradas ventas de jugadores importantes, que lo fueron y mucho para conseguir los objetivos pasados, y por las nuevas incorporaciones, con una plantilla que no está definitivamente configurada, donde es notoria la falta de jugadores en posiciones específicas y donde se espera mucho de fichajes de poco presupuesto cosa a la se nos está acostumbrado demasiado, no se debe jugar tanto con la suerte.

Del  partido de ayer pocas conclusiones de futuro se pueden sacar tanto por ser el primer encuentro liguero y por lo antes comentado de no tener la plantilla totalmente configurada cosa que también le ocurre al rival, tan solo y a mi parece se vio un soplo de lo que el míster quiere esta temporada, lo que si se evidencio es la falta de un jugador creativo en el mediocentro. Veremos los movimientos del club sobre esto pues en principio quieren conformarse con un Banega que estando en sus peores momentos nos lo están ofreciendo como la solución a estos males.

No entra en mi comprensión que vendiendo lo comprado barato a un precio astronómico se siga confiando en la suerte o el instinto de Monchi y compañía, si la cosa sale mal con algunos fichajes la respuesta es que económicamente no será una gran pérdida pero por contra en lo deportivo si puede ser una hecatombe, todo depende de que la dichosa pelotita entre y enmascare así para un servidor una más que cuestionable planificación deportiva porque la económica seguro que será un modelo a seguir.

Por supuesto como buen sevillista espero que se consigan los objetivos marcados antes de comenzar la temporada, somos muchos ya los críticos con la planificación y creo que debemos ser más comedidos en nuestras opiniones porque me parece justo darle ese voto de confianza que la campaña anterior se ganaron con creces, soy de los que he recibido y con agrado el ZAS EN TODA LA BOCA y espero otro para este año. No quita esto que sea exigente pues así debe ser el aficionado sevillista, evitaremos de esta manera lo que viene ocurriendo en otros cubes donde más que masa social son borregos que siguen a cualquier pastor.