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Sevilla somos nosotros

A semifinales sin Larissa.

A semifinales sin Larissa.

La clasificación de España para las semifinales del mundial tiene, para mí, dos lecturas, una positiva y otra negativa, la positiva es evidente, haber superado el bastión de cuartos y haber alcanzado el hito histórico para España en un tornero mundial, estar entre los cuatro mejores de treinta y dos.

La negativa, nos quedaremos sin ver el escultural cuerpo al desnudo de Larissa Riquelme, la modelo paraguaya que prometió tal desnudez si sus paisanos pasaban por encima de la selección de Del Bosque, aunque estoy seguro que en poco tiempo tendremos la oportunidad de ver sus atributos en alguna que otra portada de estas típicas revistas especializadas en estudios científicos profundos.

Pasando por alto esta anécdota nos que la realidad de lo logrado, ahora creemos más que nunca que es posible conseguir lo que hasta hace unos años era impensable, una vez terminada la maldición de cuartos cabe la esperanza de que todo es alcanzables y el todo es la final.

La final de un mundial de futbol, no del europeo sub diecisiete, que ya tiene merito, la final más grande que se pueda conseguir, esa final que hace que todo el mundo mire hacia el mismo sitio, el llegar a este punto hace que todos los demás sientan respeto y envidia y que recuerden quien son los poderosos.

Nuestro máximo aval sevillista, Jesús Navas, solo ha contado para gurú madridista en la fase de grupos, luego ha desaparecido de las alineaciones y solo se escucha su nombre al ser un fijo en los calentamientos en banda, viendo esto voy a tener que creerme que Del bosque tiene de verdad sus vacas sagradas, esas que aunque que demostrado que solo pastan alegremente sobre el césped son indiscutibles en la alineación titular de la Roja.

Por ello hay que pedirle al seleccionador cuyo apellido se asemeja a un limpiador de la casa Mercadona que haga exactamente eso, que limpie sus su mente de madriditis compulsiva y eche un vistazo a los profesionales que deja en cada partido en el banquillo, y no me refiero solo al Duende palaciego.

 

Vídeo en youtube.

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