Hasta los huevos.
Cansados, hastiados y tremendamente aburridos del tema Jiménez si o Jiménez no está la afición sevillista, tanto jimenistas como los que no lo son, tanto a los que les gusta su sistema como a los que aburre el juego del equipo. Hartos de tanta preguntita venenosa, de tanto titular, que ya se está volviendo manido, de exclusivas con nuevas caras para el banco de Nervión, nunca un profesional sevillista dio tanto que hablar , vendió tantos periódicos o entraba en ruedas de prensa que nada tenían que ver con él.
He escuchado opiniones de todos los tipos, tanto de profesionales de la comunicación como de aficionados o simpatizantes que a la postre son a los que más interesa el tema, sevillistas que están posicionados tanto a favor como en contra, y lo que verdaderamente les interesa es que se acabe ya con la persecución desmedida al entrenador sevillano Manolo Jiménez.
Es tal la persecución que hasta los mismos aficionados para los cuales Jiménez no es su entrenador preferido están cansados con el temita y se dan cuenta de la injusticia tan grande que se está haciendo con el de Arahal desde un localizado ámbito de periodistas de Sevilla, me repito, de Sevilla, pues desde el resto del panorama deportivo español y europeo esta mas que bien mirado.
Nunca he sido de los que me gusto, desde un primer momento no hubiera escogido esta opción para sustituir al Judas Ramos, pero de ahí a no reconocer los meritos, que los hay y bastantes desde que cogió las riendas del primer equipo me parece una aberración, es de ser mezquino y barriobajero.
Hay ciertos periódicos, programas deportivos radiofónicos y webs deportivas que están claramente en contra del actual entrenador y cada vez que pueden vierten su veneno en forma de críticas que nunca son buenas y lo tienen como culpable infinito de todo lo malo que ocurra cerca de Nervión, lo peor de esto es que se está produciendo una pandemia en modo de virus con un final que de momento se me antoja insospechado.
Una manera de dar en la cara a estos endemoniados medios es que la afición salga a la palestra cerrando filas en torno a su entrenador tendiéndole la mano y dando un baño de confianza, una simple ovación ante comenzar el próximo partido en la bombonera haría callar muchas bocas.
No soy nadie para hablar por los demás pero sé que hay muchos sevillistas que opinan de la misma manera que yo y que partido tras partido callamos y aguantamos el chaparrón y creo que va llegando el momento de hacer algo para cambiar esto.
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MAGASE -